Ender Andrei Strauss

Descripción Escrita: Moreno de ojos oscuros, no es demasiado alto pero poco importa. Se mantiene en forma y todos sus músculos estan ligeramente marcados, sobretodo en brazos y piernas. Su rostro tiene forma cuadrada y tiende a cortarse el pelo constantemente para poder llevarlo en punta y que no le caiga sobre la frente. Tiende a sonreir con facilidad y cuando lo hace le brillan los ojos, pues la felicidad llega a reflejarse en ellos. Cuando se averguenza suele llevarse la mano a la nuca y rascarse.

Personalidad: Ender siempre ha sido un muchacho muy apegado a su padre, pues en casa siempre han sido solo ellos dos. Desde pequeño desarrolló una gran aptitud para todo tipo de deportes, aunque por el contrario todo lo que requisiera quedarse quieto y concentrarse requiria un gran esfuerzo por su parte. Pese al disgusto que esto producía en su padre, sus abuelos formaron parte de su educación, instruyendole en disciplinas mágicas y en modales de la alta sociedad, pensando en que su nieto continuaría con el linaje Strauss del modo en que ni su padre ni su tía lo habían hecho. Ender detestaba las reuniones sociales de la alta sociedad y, pese a que había aprendido a callar y disimular, con su padre podía ser el mismo y compartir sus inquietudes sobre la poca importancia que la pureza de la sangre tiene para él. A veces incluso le gustaba hacer rabiar a su abuela manteniendo conversación con los personajes del mundo mágico que menos le convenían por su "estatus social".
A la edad de seis años consiguió su primera muestra de magia al cambiar el té de su taza en casa de su abuela por la habitual taza de leche con colacao que tomaba en casa de su padre. Había llegado a odiar los tés a causa de la obligación de tomarlos para desayunar.
Cuando la carta de Hogwarts llegó, realmente se sintió apenado por dejar a su padre solo en su casa, pues siempre se habían tenido el uno al otro... pero por otra parte, y aunque se sintió algo egoista al pensar asi, se alegraba de por fin poder librarse de esas clases de educación social, modales y sobretodo las fiestas de sangres limpias que su abuela le imponía.
Virtudes: Alegre, agradable, simpático, abierto con todo el mundo.
Defectos: Inquieto, metomentodo, cursi.
Gustos: Las mujeres, el chocolate, la magia.
Disgustos: Las matemáticas, el pescado blanco, las cucarachas.
Miedos/Fobias: Gallos.
Manías: Estar siempre moviendose, por mas mínimamente que sea.
Enfermedades o Patologías: Hiperactividad.

Familia: Andrei Strauss, padre, 42 años. Homosexual y soltero.
Historia: Nacido en una familia de puristas, Ender es el único hijo del hijo mayor y heredero de los Strauss, lo que le convierte en el legítimo heredero de toda la fortuna, para disgusto de sus abuelos. Su padre, Andrei Strauss, es el mayor disgusto de sus abuelos, aunque viendo al resto de sus hijos es al que mayor aceptación tienen. El único defecto -a ojos de sus abuelos- que tiene Andrei es su conocida homosexualidad. Pese a ello y al hecho de vivir sin pareja, concibió a Ender por medio de un vientre de alquiler, dandoles el heredero deseado a los abuelos y haciendo que el tema de su homosexualidad pasase a segundo plano al poder darles nietos de todas formas. Ender tiene una tía a la que adora y tres primos mayores, un chico y dos chicas. Sin embargo, delante de sus abuelos esta obligado a fingir no conocerlos siquiera, pues el odio entre esas partes de la familia es grande a causa de que el marido de su tía es un mago nacido de muggles. Sin embargo adora a sus primos y le encanta pasar todo el tiempo posible en casa de su tia, aunque sus primas mas pequeñas le saquen casi ocho años. Siempre lo han tratado como el pequeño, pero a diferencia de lo que se podría suponer le gusta, pues lo malcrian y consienten.
El padre de Ender se dedica a mantener en auge los bienes de la familia, asi como a regentar una pequeña editorial propia y a revisar los manuscritos que pueden llegar a ser publicados.

Amante de los deportes, practica cualquier cosa que se le ponga al alcance, aunque su especialidad es el tiro con arco, la equitación y la esgrima, sin contar con el quidditch, por supuesto. Hiperactivo de cuidado, Lip es un chiquillo agradable y alegre, aunque a veces llega a resultar algo pesado si trata con alguna persona de naturaleza tranquila. No soporta estar quieto y la idea de pasar horas enteras parado sentado sobre una silla se le hace una tremenda pesadilla, asi que todavía intenta encontrar un método para poder sobrellevarlo.